Tipos de vídeos corporativos

Cada empresa tiene una historia. Pero no todas la cuentan de la misma forma. Por eso, cuando hablamos de vídeos corporativos, no estamos hablando de un único tipo de vídeo, sino de un abanico de formatos distintos, cada uno con un objetivo, una energía y un estilo diferente.

¿Estás pensando en grabar un vídeo para tu empresa, pero no sabes por dónde empezar? Te presentamos los principales tipos de vídeos corporativos que puedes utilizar para presentarte al mundo, fidelizar a tus clientes o incluso mejorar la comunicación interna.

No todos son para ti. Pero seguro que hay uno (o varios) que sí.

1. Vídeo institucional o corporativo general

Es el vídeo por excelencia, el que resume quién eres, qué haces, cómo trabajas y por qué deberían confiar en ti.

Se utiliza mucho en la home de la web, en ferias, en presentaciones o incluso como parte de un onboarding comercial.

  • Ideal para: empresas que aún no tienen presencia en vídeo o quieren renovar su imagen de marca.

  • Contenido típico: visión, misión, historia, equipo, instalaciones, servicios, filosofía.

2. Vídeos de producto o servicio

Si ofreces algo concreto (y bueno), muéstralo. Un vídeo centrado en un producto o servicio te permite explicar sus beneficios, funcionamiento y valor añadido.

Cuanto más visual, mejor. Puedes usar animaciones, comparativas, demostraciones o storytelling.

  • Ideal para: lanzamientos, ecommerce, catálogos digitales, landings.

  • Contenido típico: características, usos, beneficios, casos de uso reales.

3. Testimonios de clientes

No hay mejor embajador de marca que un cliente feliz. Este tipo de vídeo muestra a personas reales contando su experiencia contigo.

La clave está en que sea natural, creíble y emocional. Si se nota impostado, pierde efecto.

  • Ideal para: reforzar la confianza, incluir en propuestas comerciales o redes sociales.

  • Contenido típico: entrevistas, imágenes del cliente usando el producto/servicio, datos de mejora.

4. Vídeos para redes sociales

Formatos cortos, ágiles y pensados para enganchar en segundos. Aquí prima el impacto visual, el ritmo dinámico y el contenido directo.

Pueden ser informativos, inspiracionales, detrás de cámaras, tips, mini anuncios, etc.

  • Ideal para: campañas orgánicas y de pago, atraer atención, ganar alcance.

  • Contenido típico: vídeos en vertical, subtitulados, con ritmo rápido y llamado a la acción.

5. Vídeos internos (formación, cultura, onboarding)

No todos los vídeos son para el cliente externo. Muchas empresas utilizan el vídeo como herramienta de comunicación interna: para dar la bienvenida a nuevos empleados, formar equipos o reforzar la cultura empresarial.

  • Ideal para: mejorar la cohesión interna, ahorrar tiempo en procesos repetitivos, transmitir valores.

  • Contenido típico: presentaciones del equipo, procesos, bienvenida, formaciones cortas.

6. Vídeos emocionales o de marca

Aquí no se trata de vender, sino de conectar a nivel emocional. Son vídeos con una narrativa más profunda, que cuentan la historia, el propósito o el impacto social de la empresa.

Este tipo de vídeos puede tener una vida útil larga y se asocian a campañas de branding o fechas señaladas.

  • Ideal para: reforzar identidad de marca, posicionamiento, storytelling emocional.

  • Contenido típico: historias personales, voz en off, música inspiradora, planos cuidados.

7. Motion graphics y vídeos animados

No todas las empresas necesitan salir en cámara. A veces, lo más claro y efectivo es una animación bien hecha: para explicar procesos, datos complejos o conceptos abstractos.

Muy útiles para startups, tecnología, servicios digitales o apps.

  • Ideal para: explicar conceptos complejos de forma simple y visual.

  • Contenido típico: animaciones 2D, iconografía, ilustraciones, voz en off clara.

8. Vídeos tipo “making of” o detrás de cámaras

Las marcas que se muestran tal como son, generan más confianza. Enseñar cómo se hace lo que haces (ya sea un producto, un evento o un proyecto) humaniza y entretiene.

  • Ideal para: redes sociales, campañas de marca, mostrar el valor del trabajo bien hecho.

  • Contenido típico: tomas espontáneas, entrevistas al equipo, planos en acción.

9. Entrevistas o vídeos de expertos

Grabar entrevistas a personas clave dentro de tu empresa o a colaboradores externos puede darte autoridad y valor añadido.

Además, es contenido que puede funcionar muy bien en YouTube o como serie temática.

  • Ideal para: reforzar tu posicionamiento como experto, contenido educativo, SEO en vídeo.

  • Contenido típico: entrevistas bien iluminadas, subtituladas, con buena calidad de audio.

10. Vídeos para eventos o ferias

Si vas a estar presente en un evento, un buen vídeo puede ayudarte a destacar y explicar tu propuesta de valor sin tener que repetirla mil veces.

Pueden ser vídeos para proyectar en bucle, o para enviar como resumen del evento una vez finalizado.

  • Ideal para: captar atención en entornos con mucha competencia visual.

  • Contenido típico: imágenes de impacto, titulares claros, música potente, CTA.

¿Cuál es el mejor tipo de vídeo para tu empresa?

La respuesta es sencilla: depende de tu objetivo. Lo importante no es hacer “un vídeo porque sí”, sino tener claro qué quieres conseguir y elegir el formato que mejor se alinee con ello.

  • ¿Quieres presentar tu empresa al mundo? → Vídeo institucional

  • ¿Buscas vender más un producto? → Vídeo de producto

  • ¿Necesitas contenido para redes? → Vídeos verticales cortos

  • ¿Quieres atraer talento? → Vídeo de cultura

  • ¿Te interesa fidelizar? → Testimonios o making of

  • ¿Tu marca necesita diferenciarse? → Vídeo emocional o animado

Contacta y te ayudamos a crear vídeos coorporativos

En Productora Starlight, no solo grabamos. Te ayudamos a definir qué tipo de vídeo te conviene, cómo contarlo y cómo sacarle partido en todos tus canales.

Porque no se trata solo de tener un vídeo bonito. Se trata de tener un vídeo que funcione.


Anterior
Anterior

Ventajas y desventajas del videomarketing

Siguiente
Siguiente

Ideas de vídeos para empresas