¿Cómo hacer vídeos de presentación de productos?

Vivimos en una época donde un buen vídeo puede marcar la diferencia entre captar un cliente o perderlo en cuestión de segundos. Los consumidores ya no quieren leer textos largos ni descifrar especificaciones técnicas: quieren ver, entender y sentir lo que les ofreces. Por eso, los vídeos de presentación de productos se han convertido en una herramienta imprescindible para cualquier marca que quiera destacar en el mundo digital.

En Productora Starlight llevamos años ayudando a empresas a transformar ideas en vídeos que conectan, enamoran y venden. Y en este artículo te contamos cómo hacer vídeos de presentación de productos de forma profesional y efectiva, paso a paso.

¿Qué es un vídeo de presentación de producto?

Antes de ponernos técnicos, lo dejamos claro:
Un vídeo de presentación de producto es una pieza audiovisual diseñada para mostrar, explicar y destacar las características de un producto con el objetivo de despertar el interés del cliente y fomentar la conversión (compra, descarga, suscripción, etc.).

Suelen durar entre 30 segundos y 2 minutos, y se utilizan en páginas de venta, redes sociales, tiendas online, ferias, campañas de email marketing o incluso presentaciones comerciales.

Pero no todos los vídeos funcionan. Lo importante no es solo mostrar el producto, sino contar una historia que conecte con el usuario y que transmita de forma clara por qué ese producto es justo lo que necesita.

¿Por qué hacer un vídeo para tu producto?

  • Porque el vídeo manda. El 80% del contenido que se consume online es vídeo.

  • Porque genera confianza. Ver un producto en acción transmite mucho más que una imagen.

  • Porque mejora las ventas. Un buen vídeo puede aumentar la conversión de una landing hasta en un 80%.

  • Porque mejora tu posicionamiento. Los vídeos ayudan a destacar en Google y a retener a los usuarios más tiempo en tu web.

  • Porque te diferencia de la competencia, sobre todo si tu sector todavía no los utiliza habitualmente.

Define tu objetivo

Antes de grabar una sola toma, hay que responder a dos preguntas:

  • ¿Qué quiero conseguir con este vídeo? (¿Vender más? ¿Explicar mejor el producto? ¿Lanzar una novedad?)

  • ¿Quién lo va a ver? (¿Clientes finales? ¿Distribuidores? ¿Inversores? ¿Usuarios técnicos o no?)

No es lo mismo hacer un vídeo para una crema facial que para una herramienta industrial. Tampoco es igual hablar a un adolescente que a un profesional del sector médico.

Definir bien tu audiencia y tu objetivo es clave para decidir el tono, el formato, el estilo visual y hasta la duración del vídeo.

Guión

Una vez que tienes claro el qué y el para quién, toca estructurar el contenido. El guion es el corazón del vídeo.

Aquí te dejamos una fórmula que funciona muy bien:

  1. Engancha en los primeros 5 segundos (plantea un problema, muestra algo visual, lanza una pregunta directa).

  2. Presenta el producto como la solución.

  3. Explica brevemente cómo funciona o qué lo hace diferente.

  4. Incluye testimonios, usos reales o comparativas si aplica.

  5. Cierra con una llamada a la acción clara (compra, prueba, contacta, etc.).

Evita tecnicismos si no es necesario, y habla el idioma de tu cliente. A veces, menos datos y más emoción vende mejor.

Escoge el formato que más encaja con tu producto

No todos los vídeos deben seguir el mismo patrón. En Productora Starlight, adaptamos cada producción al tipo de producto y al canal donde se va a difundir.

Algunas ideas de formatos que funcionan muy bien:

  • Vídeo demostrativo: Muestra el producto en uso, ideal para herramientas, apps, dispositivos, etc.

  • Vídeo testimonial o caso real: Clientes reales contando cómo les ha ayudado.

  • Vídeo animado o motion graphics: Perfecto para explicar conceptos abstractos o intangibles, como software o servicios digitales.

  • Spot emocional o de marca: Si buscas destacar valores, estilo de vida o identidad de marca.

  • Formato vertical o reels: Ideal para redes sociales, con impacto rápido y visual.

Lo importante es que el formato potencie tu mensaje y encaje con tu cliente ideal.

Producción: imagen, sonido y ritmo

Aquí es donde la magia técnica entra en juego. Un vídeo de calidad transmite profesionalidad, mientras que uno mal grabado puede perjudicar incluso a un buen producto.

Aspectos clave:

  • Iluminación cuidada: Que el producto se vea bien en todos sus ángulos.

  • Audio nítido: Si hay voz, debe sonar perfecta. Un mal audio puede arruinarlo todo.

  • Imágenes dinámicas: Ritmo ágil, sin planos largos que aburran.

  • Detalles cuidados: Branding, tipografía, colores coherentes, música que acompañe.

En nuestra productora, utilizamos equipos profesionales y un equipo creativo que trabaja desde la idea hasta el montaje final, asegurando que cada segundo del vídeo tenga sentido y valor.

Postproducción: pulir hasta brillar

El montaje no es solo “cortar y pegar”. Es donde se define el tono final del vídeo:

Animaciones, transiciones, subtítulos, corrección de color, efectos de sonido... todo suma.

¿Y por qué incluir subtítulos? Porque muchos vídeos se ven sin sonido, sobre todo en redes. Además, ayudan a reforzar el mensaje.

Difusión: el vídeo no vende solo, hay que moverlo

Una vez que tienes tu vídeo perfecto, hay que ponerlo a trabajar.

Canales donde puedes sacarle partido:

  • Página de producto en tu web o e-commerce

  • Landing pages de campañas de pago

  • Publicaciones en redes sociales (reels, stories, publicaciones fijas)

  • Anuncios en YouTube o Meta Ads

  • Newsletters a tu base de datos

  • Ferias, presentaciones o puntos de venta

Y si el vídeo es bueno… también se comparte.

¿Lo hago yo o contrato una productora?

Buena pregunta. Si solo necesitas algo sencillo, casero o para redes internas, quizá puedas salir del paso por tu cuenta.

Pero si lo que buscas es un vídeo profesional que represente tu marca, capte la atención y convierta en ventas, lo mejor es contar con un equipo que sepa cómo hacerlo bien desde el minuto uno.

En Productora Starlight te ayudamos a crear vídeos que cuentan historias, generan confianza y dan resultados. Sin plantillas genéricas, sin vídeos fríos. Solo producciones que reflejan la esencia de tu marca y conectan con tu cliente.

Conclusión

Un buen vídeo de presentación no es solo un extra, es una herramienta estratégica. Puede mejorar tus conversiones, reducir devoluciones, aumentar la confianza en tu marca y ayudarte a escalar ventas.

Si tienes un producto que merece ser mostrado al mundo como se merece, cuenta con nosotros. En Productora Starlight, hacemos que tus ideas brillen.


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